No necesitas que nadie te cambie, ni siquiera aunque sea en alguien que parece ser mejor. No vas a dejar que te quiten tu originalidad, tu yo. Deberías amarte y hacerlo con tu fragilidad. Quizá se trate de eso. Quizá se trate de proteger esa fragilidad que sólo debe ser mostrada a quien la entienda y la respete, a alguien que se atreva a enamorarse de ella y de ti. Enamorarse de ti. Sin deseos de cambiarte, mejorarte o censurarte. Amarte a ti. A ti. Sin más. Sin dramas. Sin lloros ni peleas, ni palabras que suenan bien pero desgarran. Sin dudas, sin saber quién eres, qué quieres ni por qué sigues aquí. No más días sin ti, echándote de menos. No más días sin buscarte, sin perderte, sin hablar por ti mismo, sin reír, sin llorar de felicidad. Sin ti mismo.
Se acabó estar sin ti.
Asi debe de ser… Pero el ser humano se apodera de la vida del otro y desea cambiarla por su propio beneficio. No sabemos amar, o es la inseguridad q nos hace de actuar así de mal , y lo jorobamos tarde o temprano.
Aunque yo pienso q son lecciones q la vida nos da, para aprender. Y hacernos mejores personas. Y cuando llegue el verdadero amor saberlo reconocer. Si llega y sino amar lo q hay a nuestro alrededor q es mucho…